Hermosa casa rural de aldea en Galicia, con una restauración modélica y muebles de época bien conservados. Buena calefacción y ubicación en un valle bucólico. Desayuno casero con delicioso bizcocho y mermeladas. Propietarios amables y buenos consejos turísticos. Cerca de núcleos urbanos y la maravillosa zona de Ortigueira.

la limpieza, las camas cómodas, el entorno idílico, el comedor con vistas preciosas y los desayunos caseros deliciosos. Todo fue como quería y necesitaba.

Este lugar es mágico, con una ubicación tranquila y rodeado de naturaleza. Los propietarios son amables y atentos, brindando recomendaciones para descubrir las hermosas vistas y lugares de la zona. Las habitaciones son bonitas y confortables, con vistas extraordinarias desde el balcón. El desayuno casero es delicioso y preparado con cuidado.

La estancia fue demasiado corta, me hubiera gustado quedarme más tiempo para disfrutar completamente de este lugar maravilloso.

Mi pareja y yo tuvimos una estancia increíble en Casa Rural O Vilar. Manuel y Pilar, los dueños del lugar, fueron encantadores y nos presentaron a la zona de una manera única. La habitación era acogedora y no nos faltó de nada. Disfrutamos de deliciosos desayunos en el comedor con amplias cristaleras y productos locales. Fue el lugar perfecto para relajarnos y alejarnos del bullicio de la ciudad.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Salí muy satisfecho de mi estadía en Casa Rural O Vilar en Mera de arriba. Todo estuvo estupendo, desde la casa y las habitaciones, hasta el desayuno casero espectacular. Destaco especialmente el trato excepcional de Manolo y Pilar, quienes fueron unos anfitriones excepcionales. El entorno natural y las vistas desde el balcón de la habitación fueron extraordinarias. Además, el precio superó mis expectativas. ¡Sin duda volveré!

Todo fue maravilloso.

Tuve una estancia maravillosa en Casa Rural O Vilar. La casa es hermosa y acogedora, con una decoración encantadora. La ubicación es perfecta para relajarse y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza. Las habitaciones eran cómodas y limpias, y el silencio de la noche garantizaba un sueño reparador. Los anfitriones fueron amables y serviciales, brindándome consejos útiles sobre la zona. Los desayunos caseros eran deliciosos y variados. Aunque fue un poco difícil llegar al principio, una vez que puse la ubicación en Google Maps, fue mucho más sencillo. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Mi estancia en Casa Rural O Vilar fue simplemente maravillosa. La casa en sí es una joya, una auténtica casa rural de aldea en Galicia que ha sido restaurada de manera ejemplar. Los muebles de época perfectamente conservados le dan un encanto especial, y además cuenta con todas las comodidades modernas. La calefacción era muy buena, lo que hizo que mi estancia fuera muy confortable. La ubicación de la casa en medio de un valle bucólico era simplemente preciosa y tranquila, perfecta para alejarse de la civilización y disfrutar de la paz y la tranquilidad. Los dueños de la casa eran muy amables y siempre estaban dispuestos a ayudar. Sus consejos turísticos fueron fenomenales y me permitieron descubrir lugares maravillosos como Ortigueira, Loiba, Ortigal y la estaca de Bares. También debo destacar el delicioso desayuno con productos caseros, como un extraordinario bizcocho y mermeladas caseras. Sin duda alguna, recomendaría Casa Rural O Vilar a cualquier viajero. Fue una experiencia increíble.

Nada negativo.

La limpieza impecable y el cuidado general de la casa. El entorno es inmejorable, con una vegetación exuberante que te envuelve en paz y tranquilidad.El desayuno casero era abundante y delicioso, con productos saludables y de la tierra.El dueño, Manuel, fue muy atento y servicial, recomendándonos lugares para visitar y comer, y siempre dispuesto a ayudar en todo lo que necesitáramos.

Las instalaciones y la casa en general son de cuento. La habitación es super bonita, con un balcón y unas vistas extraordinarias en la naturaleza. Se respira paz y tranquilidad absoluta. El desayuno estupendo y la atención del personal es excelente.

Nada, ninguna queja. Todo fue perfecto.

Alojamiento en plena naturaleza. Buen trato por parte de Manuel.3. Valiosas informaciones sobre el entorno.4. Modélica restauración de la casa rural.5. Muebles de época perfectamente conservados.6. Buen confort y calefacción.7. Ubicación en un valle bucólico y tranquilo.8. Desayuno con productos caseros.

Nada de nada.

Todo un descubrimiento. Nos sentimos como en casa en Casa Rural O Vilar Hostal. El trato de Manuel y Pilar fue encantador, nos explicaron detalladamente los sitios que podíamos visitar. El desayuno fue espectacular, con dulce de manzana, queso y bizcocho casero. Además, el agua de la casa es deliciosa, ya que viene de un manantial. Sin duda, si volvemos por la zona, repetiremos la experiencia.

Estuve alojado en plena naturaleza durante unos días y pude disfrutar de un trato amable y cercano por parte de Manuel, quien me proporcionó valiosa información sobre los lugares para visitar en los alrededores. A pesar de algunos problemas con el wifi, Manuel los solucionó rápidamente. Además, la casa está hermosamente decorada, con detalles encantadores. Sin duda, lo que más me gustó fue la amabilidad y profesionalidad del propietario. Este lugar es un auténtico remanso de paz para el espíritu y la mente, y me sentí como en casa. El desayuno era delicioso, con productos naturales y de calidad. En resumen, ¡una experiencia inmejorable!

Os recomiendo este fantástico lugar.

Nos encantó la ubicación tranquila y acogedora, en medio de un hermoso bosque.

No pude encontrar nada malo.

Disfruté de mi estancia en este lugar durante mi viaje de negocios. Dos aspectos que me gustaron fueron el entorno tranquilo y la limpieza impecable de las instalaciones. Además, la ubicación era perfecta, ya que estaba cerca de la zona en la que tenía que trabajar.

Hubo un par de aspectos negativos durante mi estadía. La falta de aislamiento acústico en las habitaciones fue un problema, ya que podía escuchar claramente los ruidos del baño y las conversaciones de otras personas.

La pareja que lo lleva, Manuel y Pilar, son encantadores y nos dieron un gran recorrido de la zona. El desayuno en el comedor con amplias cristaleras es una delicia, con productos de la zona.- La finca tiene unas vistas extraordinarias y ofrece una tranquilidad excepcional.- El trato del personal, especialmente de Manuel, fue muy bueno, con explicaciones detalladas de las zonas para visitar.

Imposible encontrar algo negativo.